GRITÓ LA BALLENA: EL ROBOT BEBE CERVEZA


es un poema como el anterior
pero más peligroso
porque no es la primera vez
que contemplo mi platillo
de esta forma

y mi estomago es el de un cavernícola
un suspiro del deja vú
una licencia para comer
un laboratorio de ácidos
que derriten fastidios
es una libertad adquirida por default
predeterminada por los papalotes
en el consultorio del dentista
un avance de tejidos
que tiemblan al ritmo de la informática
eso y mucho más y casi nada

siempre pon tu portátil sobre la bandeja
lo dijo de una forma casi amable
y tenía la misma cara
pero el uniforme era diferente
con este disfraz era más coqueta
que la primera vez
como suele suceder
en la primera ocasión
su gesto era el de un gigantesco desdén
pero hoy sus labios mostraban una semi sonrisa
al ver que me quitaba las botas y el saco
para poder subir al avión

los engranes están desangrándose
se les está oxidando el alma
fue una emboscada alimenticia
un embargo de lubricantes
oportunismo de los fabricantes de soda
se les está quebrando el alma
su corazón a punto de convertirse
en un cubo metálico

el rescate de las máquinas es el mantenimiento
la medicina de los humanos es el amor
la supervivencia de los animales el alimento
¡mira como el mundo cambia de color!