Los sucesos de las últimas semanas han puesto mi estado de ánimo en luto. Es difícil presenciar la brutalidad humana en vivo. Encuentro terapéutico el ver con mis niños videos educaciones con música reggae de fondo. Nos gusta la música.

El fuego cáustico que sale de las bocas, de los que se disfrazan con los símbolos de la paz, no mejora la situación. Vivimos en un mundo saturado de impostores. No cabe duda que todos estamos en una guerra. Aunque nosotros no estemos en el campo de batalla con bombas y cañones, Nuestra lucha es una guerra psicológica. El botín son las mentes del mundo. Las conciencias humanas. La manipulación de albedríos. La brujería ha tomado una mascara de mercadotecnia y propaganda. Es la técnica de abusar de los débiles. Esto no es nada nuevo, ha sido un hecho desde el principio de la humanidad.

Los que tienen hijos, pase tiempo con ellos y escuchen música juntos. Los que no tienen familia tomen un descanso de si mismos. Guarden silencio y permanezcan en quietud, quizás de está manera puedan ver la otra cara de la realidad.