Wednesday, September 15, 2004

Gandson, Ricardo & Mario:

These are the mini shorts I was talking about. They first were published at Bruno Ruiz’s short story work shop Hipertextos.

Peace.



LAS AMBULANCIAS DE TIJUANA SON CARRUAJES RUMBO AL PARAÍSO

La gasolina golpeaba lentamente el pavimento y emitía los sonidos de un arroyo que fluye. Sentí una tranquilidad terrible.
-¿Hacia dónde vamos?
-Al Oasis.
Fue una sorpresa enterarme que “El Oasis” era el nombre del hospital y no el lugar de eterno reposo. Pensé que estaba en otra dimensión porque la doctora que elaboraba la cirugía, recibía instrucciones del hijo que lleva en su vientre. En sus entrañas cargaba un ser de luz.
Por la ventana entran los sonidos que delatan los días y la necrosis en mi rodilla delata a la doctora del Oasis. Ahora comprendo que no era el “El Oasis” más bien es el infierno, y tampoco era reina, era una bruja. La bruja del infierno. ¿Y el ser de luz que estaba en sus entrañas? Y la puerta se ve igual por dentro y por fuera.

Y este también:


TATUAJE

Cuando trataron de arrancarme el corazón supe que estaba en peligro. Intuí que algún hombre rico necesitaba un transplante y esa fue la razón de mi secuestro.
Pensaron que a nadie le importaría la desaparición de un ermitaño. Querían robarme lo que tanto trabajo me ha costado formar. Lo siguiente lo digo con toda certeza: pueden anestesiar el cuerpo, pero jamás el espíritu. Observaba el trabajo de los hechiceros modernos, precisamente con el ojo de mi corazón. Sentía mi carne abriéndose con el roce del bisturí y como forzaban mis costillas. De pronto, el cirujano se echó hacía atrás como si hubiera visto una serpiente de cascabel. El bisturí cayó en el piso del almacén y se escuchó como cuando explotan las botellas de cerveza que se resbalan de las manos de los ebrios.
-¿Qué te pasa? –preguntó uno de sus asistentes.
-Tiene un tatuaje en el corazón –pronunció aterrorizado y entre gemidos– dice KYRIE ELEISON.



PUNTO NEGRO

He visto
La muerte
Una vez más
Está noche
Besa el cuerpo
De Eva.

NEGOCIOS HUMANOS

Las tiendas
Del corazón
Engendran sufrimientos
Vestidos con trajes
De codicia.

LA BOLSA DE LA CHAMARRA

De nada sirve
Soltarle un tiro
En la panza
Además sólo
Son amenazas
Palabras manchadas
De frustración
Que se desparraman
En el aire
Quité mi dedo
Del gatillo
Y me retiré.