BORDER CROSSING BY FOOT

“Give me your wallet!”
I handed the migra my wallet as he held my border─crossing card.
“And what about you?”
The migra asked my companion.
“I am with him.”
“Citizenship?”
“American.”
Answered my lovely escort.
“You 2 come with me.”
The migra instructed us to follow him. He took us to an office on the side of the building. There we found a Midwestern looking fellow with his boots on a metal desk. His neck was red.
“This is the girlfriend”
Our guard retorted.
“Fiancée” I corrected.
“Leave them here, I’ll deal with them”
Said the migra on the desk. The first migra left the room and closed the door. I felt the pressure of claustrophobia beginning to take a hold of both of us.
“I don’t have any money” I said
“Shut up” He said.
“Fuck you” I softly replied.
“What?”
“Nothing”
The migra got up with his baton on his right hand and advanced towards me.
“No, please officer” Said my partner with tears in her blue eyes.
“Look what you did you stupid brute. She’s pregnant” I said.
“Sit down you motherfucker!”
The migra yelled as he held his baton over my head. I winced and then sat down on a metal chair.
“Stay here and don’t move!” ordered the redneck as he walked out the room and slammed the metal door.
“I am scared” she said sobbing.
“Don ‘t be afraid, come here and sit next to me”
“What’s going to happen?”
“They’re going to let us go”
“How do you know?”
“Because we haven’t committed any crimes and you are American, young, beautiful, and extremely attractive. Good qualities for a witness to have”
“We are in trouble”
“No, this is almost over”
“I don’t feel good”
“Breath in…. breathe out…”
The door opened and a gentle looking, grandpa─type, churchgoing─brand of migra entered the room and gave us our documents.
“Okay kids you can go”
“You see, we can go… thank you sir”
“All right goodbye” said the older migra with a tired voice.
“Thank you sir” She said.
“Okay, okay… bye bye” He said.
“Let’s go” I said
And we walked away and entered California and passed the fast food restaurants and I checked to see that there were no more tears in her lovely eyes and we kept walking. And the sun was making her red hair change in color intensity.
“You know?” she said.
“What?”
“We should get a bomb”
“A bomb?”
“Yes, honey… a bomb”
“Too much damage…. very primitive… very unaesthetic. What we need is a device that helps good people; that inspires and empowers those who are against evil, but at the same time, something that stops the bad folks from causing more damage.
“Juan?” she asked.
“Yes?”
“I love you”
“I love you more”

CLIENTES


"I have an alien implant on my scrotum
It was placed there by a green─woman
She used her tongue to perform the operation"


─ ¿Entonces qué?
─ ¿Qué de qué?
─ ¿No te gusta mija?
─ Sí, está muy bonita.
─ No te tienes que preocupar absolutamente de nada. Yo me encargaré de todos los gastos de la boda.
─ ¿De cuál boda?
─ De su boda─ ¿De la boda de su hija?
─ Sí, de la boda de ustedes, de mija y tú.
─ ¿No cree que nos estamos apresurando demasiado?
─ No, al contrario, creo que estamos perdiendo el tiempo.
─ Pero si ni siquiera la conozco, sólo la he visto una vez , aunque sí es muy hermosa, se ha de parecer a su mamá… quizá ocupemos conocernos más, salir a dar una vuelta a la playa, al cine, a cenar.
─ No digas tonterías, conmigo no vas a jugar.
─ No estoy jugando ni diciendo tonterías…. si estuviera jugando con usted le diría algo como:
“su panza cuelga de la hebilla del cinturón,
la puedo abrir como a un zipper
y sus intestinos caerán en el suelo
y nos ensuciaran los zapatos.”
─ No estés chingando.
─ Usted empezó.
─ ¿Entonces como le vamos hacer?
─ Pues primero creo que tenemos que conocernos. Hace unos momentos, cuando ví a su hija, sus ojos emanaban una mirada tierna y dulce hacia mí. Está es una buena señal. Quizá podamos llegar a entendernos. Ya sabe usted lo complicado que son los misterios del amor.
─ Más vale que esto te de resultado.
─ Señor, recuerde que yo lo estoy ayudando a usted. No usted a mí.
─ No te hagas pendejo. Yo sé que ocupas el trabajo.
─ Recuerde que mi trabajo es hacer lo correcto.
─ Por favor, es que, estoy muy preocupado por ella…
─ No se aflija, tenga fe, recuerde que el dinero no es la solución para todos los problemas.
─ Gracias por ayudarme.
─ De nada señor. Sea paciente. Ya verá que todas las cosas van a salir bien.

PERSECUCIÓN


La patrulla nos perseguía a toda velocidad. Y nosotros nos reímos nerviosamente y fumábamos cigarrillos. Por el espejo retrovisor podía ver el rostro del único policía dentro del vehiculo. El rostro del chofer tenía todos los tintes de avaricia y las manchas de la codicia. Sospecho que por las mismas razones no reportó la persecución. Quizá sabía de lo que estaban repletos los maletines que llevábamos en la cajuela. Y mi chica apuntaba con su M16 y se apoyaba, en parte, en el asiento en que íbamos sentados. Y me preocupé un poco porque sabía que una vez que empezaran las detonaciones el cristal trasero de nuestro vehiculo se destrozaría mandado miles de astillas de vidrio por doquier. También sabía que Rosa contaba con el mejor entrenamiento militar y que no iba a sacar la mitad de su cuerpo por la ventana de su puerta para empezar a disparar.
─ Espera. Pronuncié.
─ ¿Por qué?
─ Porque no quiero que les des en la madre a mis tímpanos.
─ Te dije que me dejaras manejar.
─ ¿Estás loca?
─ No estoy loca, tu sigue manejando y yo me encargo del chota.
─ No, espera si nos detenemos te puedes bajar del carro y te arreglas con él.
─ No, es demasiado tarde, ya me vio apuntando.
─ Bueno por lo menos déjame bajar las ventanas para reducir el….
¡Pop pop pop pop pop pop pop pop pop pop!
El sonido del .223 invadió el interior del vehiculo, el de nosotros y el del policía también, pero a diferencia de nuestros efectos auditivos, el agente ha de haber escuchado algo similar a un golpeteo metálico antes de partir hacia el más allá. Por mi retrovisor podía ver nuestra ventana desecha y también la patrulla llena de hoyos, detenida en medio de la carretera, quedándose atrás a consecuencia de nuestra velocidad. La del carro y la de Rosa.
─ ¿Éxito? Indagué.
─ Sí.
─ ¿No más chota?
─ No.
─ ¿Segura?
─ Sí, lo convertí en una botella. En un rocío muy colorado.